Volver a estudiar siempre estuvo en mis planes pero como la vida es impredecible, nunca pude lograrlo. Los años pasaron y creà que podrÃa hacerlo cuando #LittleF estuviera en el nido, luego en primaria pero prácticamente acampaba a fuera del colegio, asà que, tampoco se dio.
Este año pandémico, a pesar de todo, decidà no darle vueltas al asunto y lo hice con temor de hacer algo diferente a lo mÃo, sentir que no tendrÃa el tiempo necesario, pero sobre todo, eran mis inseguridades las que me abrumaban. Cuando me matricule, todo empezó a fluir, termino agotada pero mi hijo me ayuda mucho. Me dice "te extraño aunque estés acá" y aunque es asÃ, sé que con los años verá que mamá fue feliz haciendo lo que le gusta, lanzándose, siendo "mamá pulpo" y entenderá que no importa las circunstancias, ni la edad para empezar de cero un nuevo sueño y eso me tranquiliza. Si no hubiera tenido a mi pequeño, tal vez no me hubiera visto en esta rama.
Él fue, es y será mi mejor maestro, asà que decidà retribuir un poco de todo el aprendizaje. Enseñar me gusta mucho, por años, di clases de foto y requiere tiempo, paciencia y dedicación. Con mi pequeño amor, es lo mismo, hay que ser apasionado con lo que uno hace y esto, lamentablemente, no lo he visto varios educadores y aunque no todo ha sido malo a veces llega a marcarnos. He visto que hay señales que se pueden ir trabajando desde muy pequeños.
Tal vez, si lo hubiera visto antes, otra serÃa nuestra historia, pero el hubiera no existe, asà que queda sacar lo bueno, aprender y mejorar. Por ahora avanzo con el curso de auxiliar en educación inicial y con especialidad en educación especial. Ya llevo unos meses pero hace mucho que no me sentÃa orgullosa de mi misma y ha sido un dulce en estos meses grises. Asà que si tienes un sueño, DALE, a veces los tiempos son perfectos y no nos damos cuenta. Siempre habrán obstáculos pero cuándo logres realizarlo, te sentirás plena.
Un dÃa a la vez
Foto: PedagogÃa Teatral