El tiempo está pasando demasiado rápido pero me reconforta que estoy disfrutando cada instante con él.
Es guerrero en miniatura, está en la etapa de querer hacer todo por él mismo pero a la vez quiere estar pegado a mamá como chicle. Trepa a todo lo que ve y el mundo es su patio de juegos.
No tengo problemas con la comida, en un enano que ama probar todo y le da la oportunidad a cada alimento y decide si le gusta o no. Ama la avena con manzana así como de las bananas y las verduras son sus amiguis.
Hemos descubierto un gusto enorme por Toy Story y Winnie Pooh, así como por los carritos y la música. Ama ver perritos y gatitos, bueno cuánto animalito ve por el camino.
Definitivamente, #babyF es una historia completamente nueva y diferente a mi adolescente de cuando era bebé.
Y aunque debo admitir, que ha sido todo un reto malabarear entre está nueva etapa con bebé y acompañar y guiar a mi adolescente, lo repetiría mil veces.
Las malas noches aún son intensas ya que aún hay varios despertares nocturnos pero cada instante lo vale.
Vamos por más pulguita hermosa
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