Paso a paso
- KIARA
- 22 oct 2020
- 1 Min. de lectura

Y será así hasta que le encuentre una solución permanente, una operación, pero aún no estoy dispuesta a pasar por ese proceso que me mandará a la cama por varios meses y con una rehabilitación inminente pero creo que pesa más la exposición que tendría.
Así que después de descansar y de tomar los medicamentos recetados, pude regresar a las caminatas, algo más tranquilo y de menor impacto. Al principio pensé, que no sería lo mismo pero no me quedaba de otra.
Al caminar, me di cuenta que mi mente que nunca deja de maquinar se da un respiro, ahora para para observar el camino, reflexionar lo importante, oxigenarme a tal punto de sentirme sumamente ligera por dentro y es que estos meses que han sido un tormento, no encontraba descanso a mi mente y que a veces ando a mil por hora, moviéndome a cada rato, si no son mis manos, es mi pierna. A veces hablo demasiado y otras casi nada pero mi mente vuela rápido y solo cuando camino con música, todo eso descansa.
A lo que voy, es que, aunque tengamos dificultades, hay que encontrar la fórmula que se ajuste. Debemos encontrar ese momento de paz que a veces necesitamos a gritos.
Por el momento trato de disfrutar cada instante, cada amanecer, el momento en el que riego mis geranios, ver como Wanda juega con el peque y hasta cuando cocino. La vida se va en un abrir y cerrar de ojos así que hay que disfrutarla y aprovechar cada instante.
Un día a la vez
Kiara
Comentários