La primera afeitada

La primera afeitada. Uno de los cambios más notorios que he visto en el enano es su deseo de ser mayor. Siempre le repito que disfrute de esta etapa por que luego la extrañará pero no se aprende en zapatos ajenos. Hace un mes, le pidió a Hernán que le enseñara a afeitarse, ya que se notaba ese bigotito de cantinflas tan característico. Le compró su navaja de acuerdo a las cuchillas (algo que yo no había caído en cuenta), a utilizar la crema de afeitar y le enseñó paso a paso. Y así, empezó una etapa más en su vida, una que ya va marcando el cambio, dejando atrás su carita de niño. Lo cierto es que no hay una edad específica para afeitarse por primera vez y es el niño quien decide cuándo ha llegado el momento. Seguimos atrás, recordándole como utilizarla para evitar cortes, ya que hay días en los que anda volando cerca a la luna, pensando en sus historias fantásticas. Se sintió muy feliz y más de experimentarlo con él. Un jovencito en todo su esplendor