IMPULSIVIDAD AL MÁXIMO

IMPULSIVIDAD AL MÁXIMO

Después de un día lindo de paseos, se me desgarro el corazón, mi respiración se aceleró y mi mundo giro muy rápido. A veces quisiera meter a mi pequeño amor en mi pecho y hacerle sentir que todo saldrá bien.

Hoy, no pudo contener la rabia que sentía por que su amado globo, regalado por su abuelo, explotó. Si, podrían decir, es solo un globo pero si analizan la situación, un pequeño problema para ti es inmenso para él. Simplemente perdió el rumbo, se desconecto y la colera lo invadió. Verlo en esas crisis, hacen que me duela el alma. Es la primera vez que explota de esa manera al punto de tener que contenerlo envolviendolo y tratando de que no se haga daño. Le canté como cuando era un bebé pequeñito, solito se pegó a mi pecho y empezó a escuchar mi corazón y poco a poco la calma empezó a llegar. El resultado fragilidad capilar y un corazón gastado. Sé que Dios nos pone pruebas y que no nos mandaría estas si no pudiéramos superarlas, pero esto es duro.  Hijo mío, algún día leeras estás líneas y solo espero que esto quede como un recuerdo borroso. Disfruten la paz y la calma de sus hijos, véanlos dormir, bésenlos y háganles saber que son amados e importantes.