Cómo todo... La vida va cambiando

Mi adolescente está inmenso, por comenzar su cuarto año de secundaria... ¿Qué increíble, ¿no?

Hemos pasado tanto por estos lares, hemos compartido nuestras penas y alegrías, sus logros y caídas. Hemos aprendido mucho en estos años, tanto él como yo.

Y seguimos aprendiendo...

Hace unos días, recordaba un evento al que fui hace mil años. Mi primera fiesta de Mamás Blogueras Peruanas - MBP en la que conocí a Nidia de Mi vida en un dulce. Ella fue tan linda aquella noche, se acercó, se presentó y me dijo "Tranquila que hay luz al final del túnel".

Sus palabras fueron tan refrescantes en ese momento, aunque debo admitir que la escuché desanimada, ya que, por aquellos años, mi chico tenía 8 o 9 años y estábamos en la etapa más densa y dolorosa.

Pero ahora, al verlo tan grande, controlado, con tanto conocimiento y dispuesto a abrir su corazón y mente a la "vida", veo que debí tener más resiliencia, paciencia y más esperanza... Nadie sabe lo que las otras personas pasan o viven en casa.

Pero como les comentaba al principio, la vida cambia, las situaciones también. Estoy en una nueva etapa en mi vida, una sumamente desgastante pero hermosa. Mamá de un niño de dos años, con sus retos propios de esa edad, pero si no fuese por mi adolescente y todo lo aprendido, no tendría la paciencia que tengo ahora. Él ha sido, es y será mi mejor mentor.

¡Qué orgullosa estoy de sus pasos!

Estoy segura de que vendrá un año bueno, con sus retos y desafíos, pero ahí estaremos para avanzar con él y apoyarlo siempre.

Si llegaste a este blog y recién empiezas en el mundo del TDAH, te puedo decir que aprendas a escuchar, tente paciencia, lee mucho pero sobre todo RESPIRA.

Mentaliza, crea un mantra y busca una tribu de apoyo. Date tiempo para canalizar energía y descansa todo lo que puedas.

Sí se puede... El camino es largo, pero es hermoso. El tiempo vuela, aunque no lo creas.

Disfruta cada instante y trata de vivir un día a la vez.