Que difícil es andar por un camino ya "conocido".
Yo también fui adolescente, sufrí por desamor y por peleas con mis compañeras de colegio. También sentí vergüenza y al mismo tiempo quería destacar, me molestaba el tener que hacer las cosas en casa y escuchar los "sermones" de mamá.
Quería estar más tiempo con mis amigos que con la familia y eso... Que en esa época no teníamos a la mano la tecnología como ahora.
También pasé por eso...
Si yo ya lo pase, en una época en la que predominaba el famoso "a cocachos aprendí" y el popular "la letra con sangre entra", entonces porqué a veces es tan difícil comunicarme con mi adolescente .
Realmente, siento que todo lo que le enseñé e inculque en la niñez, se desvaneció casi por completo. Estamos empezando de nuevo en ciertos puntos y DIOS que EXHAUSTO es!
Para mí, es aprender nuevamente a controlar mis emociones y frustraciones, se me hace sumamente complicado aunque no imposible.
¡Definitivamente tenemos un chambón!
Debemos ayudar a nuestros hijos a desarrollar mecanismos para afrontar diversas situaciones, tomar decisiones informadas y sobre todo a desarrollar resiliencia. Es escucharlos de manera asertiva, sin juzgar pero a la vez, es ponerle reglas, disciplina y límites, estamos formándolos y no es sencillo.
¡Ahora súmale la crianza de un pequeñito que es una "esponjita" que mira y copia todo! Las malas noches no ayudan y el estrés del día a día, tampoco.
Pues nada...
Queda respirar, respirar y seguir respirando. Armar un plan de acción y tener "muñeca" en la toma de decisiones aunque a veces trato de elegir mis batallas.
Pero sobre todo, es asegurarme de que sepa que siempre, SIEMPRE, será amado y que tendrá un lugar seguro en casa.
Vamos KI, respira y vamos pa' Lante.
Hijo... Tú que me lees...
Te amo
Como eres y no hay nada en el mundo que cambie eso.
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