“La aventura de los lentes”
- KIARA
- 9 ene 2017
- 3 Min. de lectura

A veces nos dicen que heredamos lo de nuestros padres y a veces es así, la manzana no cae muy lejos del árbol y así. En la familia casi todos usan lentes y en el caso de #LittleF será igual aunque no es divertido ser el único de los nietos que los llevará, como dice él ya no seré tan “cool”.
Todo comenzó con un ligero dolor de ojos y su sabia madre diciéndole “mucha tele o muchos jueguitos en el cel” con el tiempo empezó a sentir un ligero dolor de cabeza y fue el indicativo para llevarlo al doctor!
Su primera reacción al saber que tal vez usaría lentes fue negativa un rotundo “NO!” se escuchaba por la casa, a veces se aparecía diciendo “No hay forma que use esos lentes horribles” o “Mamá, seré el único y se burlaran de mí así que NO!” Los días pasaban y cada vez que podía le comentaba que los súper héroes también usaban lentes como Clark Kent y lo primero que recibía era una cátedra sobre Superman y que eran solo para despistar a los malos ya que él no podía dejar que supieran quien era pero si podía ver bien o Spiderman, el cual usaba lentes antes de ser el héroe arácnido pero seguían dándome con palo “Ay mamá el usaba lentes… usaba, tendría que morderme una araña para ver bien” en pocas palabras nada alentador. Un día antes de la dichosa medición de vista le mostramos la cantidad de actores que usan anteojos y lo geniales que se les veía, tal vez fue el carga montón de imágenes que vio o el decirle que podría elegir el diseño y color que quisiera que al menos le alivio un poco la vanidad que tiene.
El gran día llegó y amanecimos muy temprano para aprovechar el día, él pobre estaba nervioso, creo que esperaba que le dijeran “No, no necesitaras nada” pero eso no llego ya que tenía un ligero grado de medida y que tenían que hacerle una “Refracción” para los que hemos pasado por estas mediciones saben que para poder tener una medida correcta hay que hacer varias pruebas así como las dichosas gotitas que al pobre #LittleF le ardieron, le hicieron sentir indefenso al ver borroso por largo tiempo pero que superó como un súper héroe.
El resultado de una mañana larga de exámenes fue que debía usar Lentes (el mayor tiempo posible o al menos lo que su vanidad lo dejara)por 2 años como acción correctiva y felizmente la Dra. que nos atendió en Medex Centro médico en San Isidro fue súper paciente y nos dieron un diagnóstico acertado.
Pronto empezará a usar sus pequeños lentes al estilo de Clark Kent pero en color azul porque Capitán América no puede quedarse fuera de la ecuación. A veces la falta de atención en el salón involucra muchos factores como por ejemplo que tu nene sea inquieto por naturaleza, no tenga buena visión y por eso se distrae, el que sea muy conversador o que tenga una condición más especifica como el TDA / TDAH. Nosotros como padres debemos estar atentos a las pequeñas señales para poder corregirlas a tiempo y una buena manera de hacerlo es tener una comunicación fluida con tus hijos así como las profesoras para que puedan ayudarlos.
Recomendaciones Espaciales:
Primero analiza si es por cansancio o mucho uso de tecnología ya que la luminosidad de las pantallas podría estar afectando su vista. Los ojos de tú hijo deberían someterse a revisiones regulares, porque muchos problemas de la vista y muchas enfermedades oculares se pueden detectar y tratar muy pronto en la vida de un niño.
Durante el primer año de vida, todos los bebés deben someterse a revisiones sistemáticas de su salud ocular realizadas por un pediatra o un médico de familia.
Cuando tengan aproximadamente tres años y medio, los niños deberían someterse a pruebas oculares de cribado y de agudeza visual (que evalúan la nitidez de la vista) realizadas por un pediatra.
Alrededor de los cinco años, los niños deben someterse a una revisión de la vista y de la alienación ocular realizada por un pediatra. Quienes no superen alguna de estas revisiones deberían ser evaluados por un oftalmólogo pediátrico.
A partir de los cinco años, se deben hacer exámenes de vista en las revisiones escolares y en la consulta del pediatra de atención primaria o bien cuando aparezcan síntomas como cruzar los ojos o tener frecuentes dolores de cabeza. (En muchas ocasiones, los maestros del niño se dan cuenta de que no ve bien en la clase).
Los niños que utilicen anteojos o lentes de contacto recetados por un médico deberían someterse a revisiones anuales llevadas a cabo por un profesional de la vista para detectar posibles cambios en la graduación.
http://kidshealth.org/es/parents/vision-esp.html