Una nueva medicación a la vista

Hablemos de la Risperidona...

Hoy voy a citar diversas fuentes y mencionaré un poco de la investigación que me tocó realizar sobre este medicamento y bueno también está la información que tuve de primera mano por los especialistas en el tema.

"La risperidona, es un compuesto químico antipsicótico de segunda generación es una medicación tomada por vía oral que se utiliza ampliamente para tratar a los pacientes y controlar los síntomas de la psicosis. Además de ser un antipsicótico (previene la psicosis), que calma o ayuda a dormir."

Fuente: medlineplus.go

"Risperidona es un medicamento antipsicótico que se administra a los niños que tienen problemas de comportamiento extremos, como la agresividad o la ira. A veces se utiliza para los niños con autismo, TDAH o TND (trastorno negativista desafiante) que se comportan de forma peligrosa. Pueden herirse a sí mismos o a otros o ser expulsados de la escuela".

Fuente: Childmind.org

Pero vamos más allá del propio medicamento y del tecnicismo...

Esta pastillita, abrió una nueva etapa en la vida de mi hijo, llegó luego de varios episodios de irá descontrolados en el colegio en el que estaba y es que presentaba una impulsividad reactiva por diversas causas, algunas de ellas por simples miradas "burlonas" o el "carga montón" que recibía o sentía que recibía y/o por frustración propia por no lograr lo que quería o lo que se proponía ya sea en el ámbito escolar o vivencial.

Realmente un fue una etapa de caos...

Ya en esta época, tenía la presión del colegio y de las personas que me rodeaban en ese momento, sumado a mi miedo, ansiedad y frustración. Definitivamente creo que hay un punto de quiebre que se da en los primeros años de diagnóstico en la que pone a prueba tu fortaleza y la que puedas tener con tu familia.

Un día, luego de un episodio denso en el colegio, tuve una cita con su psiquiatra y me recomendó esta pastilla que llegó como una luz para calmar a mi pequeño Hulk y darme un respiro en mis angustiados días escolares y familiares.

Debo admitir, que demoré mucho en aceptar la medicación en la vida de mi hijo, me daba miedo dársela y que los efectos sean dañinos o prejudiciales, es decir, sentía que caminaba a oscuras. Tal vez sí la hubiera tomado antes, las cosas hubieran resultado mejor pero ese 'hubiera' no existe. Empezamos con una dosis mínima y nos fuimos adaptando a nuevos horarios y las cosas fueron mejorando de a pocos a pesar de haber estado pasando por momentos personales muy tristes.

Otro efecto directo en mi hijo, es que lo ayudaba a dormir, de pequeño podía irse de largo hasta altas horas de la madrugada jugando encima de su cama, corriendo y saltando. Llegó un punto en que literalmente dormía en el suelo o a sus pies, acompañándolo para que no se levantará, tratando de arrullarlo con ayuda de la melatonina, agua de azar y hasta con aroma terapia sin éxito.

Mi vida en ese momento era un caos y no tenía respuestas claras. Pero con la llegada de este medicamento, mi hijo logró dormir 8 horas de corrido y amanecía con mejor semblante y ánimo. Lo ayudaba a "controlarse" y ser más accesible a lo que se le decía. Sus reacciones bajaron de nivel y sentía que podía contener esa cólera que le causaba ciertas cosas.

Realmente es sumamente difícil medicar a tu hijo pero lo es más, ver el daño potencial que puede generar o auto generarse.

Pero si lo calmó y ayudó ¿Por qué ahora lo retiramos de su sistema?

Pues uno de los efectos secundarios, aparte de ser un químico como tal, es que le abre el apetito y sube de peso. En su momento, no me preocupó mucho pues era un pequeño inapetente y bastante delgado. Pero con la llegada de la adolescencia, las preocupaciones mutaron y parte de la dinámica que tengo con mi hijo es que tomo en cuenta sus deseos y opiniones y este punto estaba afectando su autoestima.

Bajamos la dosis hasta casi cero para poder limpiar su sistema y cambiar a otro tipo de medicamento. Este también le abrirá el apetito pero en un menor rango y tiene menos efectos secundarios, así que, le damos la bienvenida al aripiprazol que es un antipsicótico atípico con efecto agonista parcial sobre los receptores de serotonina 5-HT1A, antagonista de 5-HT2A y agonista parcial del receptor D2 para dopamina; actúa principalmente en los receptores a nivel de la corteza pre frontal del cerebro. Sé que también tiene efectos secundarios pero espero sean más manejables que el anterior. Los primeros días sin rispiridona estuvieron tranquilos aunque sí se presentaron ciertos episodios un tanto densos para él pero lo manejamos con paciencia y esperando que su cuerpo reaccione positivamente a la nueva medicación.

Y seguramente algunos se preguntaran ¿Por qué les cuento esto?

Pues por qué a veces la falta de información nos juega una mala pasada, por qué aunque existan métodos alternativos, métodos naturistas, diferentes tipos de terapias llega un punto en que a veces no es suficiente y necesitan una ayuda extra.

OJO, no digo que sea una única alternativa y mucho menos lo recomiendo, solo estoy compartiendo nuestra experiencia con la medicación y por qué hay diversos puntos de vista pero hasta que no lo vives, no lo entiendes. Cada caso es diferente y cada organismo también así que es importante el seguimiento de cerca con un especialista ya sea un neurólogo pediátrico o un psiquiatra aparte de un acompañamiento psicológico tanto para el niño como para la familia.

¡ES MUY IMPORTANTE!

Me encantaría verlo sin ningún medicamento, me gustaría saber que tendrá la fortaleza suficiente para intentarlo porque habrá aprendido a autorregularse y conocerá su cuerpo pero eso solo el tiempo lo dirá y si no fuera el caso, pues siempre tendrá su red de apoyo que lo acompañará siempre.

Admito que me muero de miedo cada vez que le regulan la medicación o le recetan un cambio. Pero he aprendido a poner en una balanza los pros y los contras y lo único que quiero es que tenga la mejor calidad de vida posible.