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  • Foto del escritorKIARA

Y llegamos a las ligas mayores


Todo el proceso que hemos pasado desde el diagnóstico de #LittleF ha sido muy duro y agotador. Veo por las noches a mi hijo durmiendo tan tranquilo, seguro y solo pienso en que el tiempo se me escapa de las manos. Un niño tan amoroso, meloso, creativo, hábil, competitivo y emprendedor como puede tener estas crisis tan densas cuando algo no resulta como esperaba o si alguien invadió su tranquilidad.

Estas luces como ya lo he mencionado antes las veíamos venir hace unos años pero todo se esclareció cuando descubrimos el TDA. Hemos pasado por diversos especialistas como psicólogos pediátricos, psicopedagogos, psicólogos emocionales, conductuales y ahora por una psiquiatra pediátrica.

Como dicen, llegamos a las ligas mayores.

Después de la suspensión del colegio por un par de días debido a la rabieta por que no entré en crisis, que sufrió en el salón, el cole nos solicitó una consulta psiquiátrica para poder evaluar exactamente qué clase de ayuda necesitaría. Y eso hice, buscar entre amigos, ver en internet, buscar referencias y demás.En realidad debo admitir que atrasé el proceso de búsqueda pensé que tal vez podríamos lidiar con esto de una manera más saludable y tranquila. Pero se nos fue saliendo de control.

Para mi sorpresa, no hay muchos especialistas en Lima y son contaditos con los dedos y si encuentras una cita son carísimos. Mi primera opción por recomendación del psicólogo del colegio fue ir al Hospital Hermilio Valdizán y a pesar que no fueron muy amables me indicaron que como no contaba con SIS debía ir con una carta de referencia del Psicólogo que lo solicitaba si no, no me podrían atender a pesar de ya contaba con un diagnóstico y como la carta demoraría pues aplique el plan B.Llegue por recomendación con una psiquiatra de forma particular muy buena pero no era pediátrica. No reviso nada de los papeles que le llevé, solo habló conmigo y mientras conversábamos iba observando a mi hijo, sus movimientos, la forma como hablaba y demás. Ella me indicó que #LittleF sufría de depresión, ansiedad que le causaba la frustración y por ende la impulsividad y un posible TOC así que nos receto antidepresivos que bajarían la ansiedad y por ende los demás.

Ella me comentó que estos cuadros ansiolíticos podrían ser adquiridos durante el embarazo trasmitido obviamente por mí. A pesar que fue buenísima y acertada en muchos aspectos pero aún no muy convencida fuimos por una segunda opinión.

Nuestra segunda opinión, fue una doctora recomendada por un amigo de la familia, una doctora súper amable, cosa que pensé que si lograría qué #LittleF se abriera y fue así.

Una Psiquiatra Pediátrica con un consultorio particular y con costo aparte pero en realidad todo lo vale.

Nos tomó una hora aproximadamente, primero le conté todo el historial a groso modo y luego estuvo con mi peque analizándolo y haciendo trabajos para corroborar algunas de mis sospechas.El día de la suspensión, #LittleF solo quería aislarse es decir estar solo para calmarse ya que al parecer desde temprano ya venía con problemas con un compañero pero la situación se salió de control ya que invadieron su espacio y eso hizo que perdiera los papeles. A pesar de ya saber que él necesita estos tiempos de auto regulación – que de por si son bastantes raros de verlo en niños- invadieron y las cosas no salieron del todo bien.

Si, si sufre de ansiedad que le causa una frustración cuando no sale algo como él desea.La ansiedad es una comorbilidad del TDAH y las crisis que presenta que es donde pierde el control tienen una intensidad determinada y eso es lo preocupante.Con el Trastorno de Ansiedad llega a presentar inquietud o impaciencia, cansancio frecuente, problemas para concentrarse irritabilidad, tensión muscular o alteraciones del sueño (dificultad para conciliar el sueño, sensación de falta de descanso al despertar).Los trastornos de ansiedad más frecuentes en personas con TDAH son: ansiedad por separación, trastorno de angustia, trastorno obsesivo compulsivo (TOC), ansiedad generalizada.

Así que le recetaron vamos a decirle “un controlador de impulsos” que tomará por 20 días, una pastilla cada noche y veremos qué es lo que sucede. Ahora para que mi peque tome pastillas fue otra historia ya que es la primera vez que lo hace.

Estoy súper asustada y nerviosa por la decisión, respeto mucho a las madres que deciden medicar, realmente no es fácil sobre todo porque no sabes cómo reaccionará el cuerpo de tu pequeño amor y si estarás haciendo lo correcto.En un principio me negué, no estaba preparada y pensé que con terapias podría mejorar pero en ciertos casos pasa eso y en otros como el nuestro pues necesitamos una ayuda extra.

En conclusión, si sienten que algo no va bien, díganlo y actúen no esperen a ver qué pasará, si pueden no medicar que es lo óptimo no lo hagan busquen alternativas. Pero si aun así todo apunta a la medicación, pues ni modo, apechuguen y sigan para adelante, lo importante es el bienestar de nuestros hijos.

Esta historia recién empieza y seguiremos adelante con amor y mucha paciencia!

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